Reseña

En la cuenca del río Yí el uso de suelo predominante es el campo natural, ocupando aproximadamente dos tercios de la superficie de la cuenca. En segundo lugar, se encuentra la agricultura, principalmente al sur y el oeste de la cuenca. La forestación en tanto tiene mucho menor desarrollo. Asimismo, destacan algunos tambos y establecimientos de engorde a corral, fundamentalmente sobre la margen sur. Por otra parte, la ciudad de Durazno destaca como un polo agroindustrial, en el cual se asientan importantes industrias frigoríficas y productoras y procesadoras de leche.
El río Yí presenta en general un aumento gradual de las concentraciones de las diferentes sustancias analizadas. Sin embargo, a partir de la ciudad de Durazno ocurre un cambio notorio en la concentración de nutrientes y algunos otros parámetros de calidad de agua, el cual se encuentra relacionado con las actividades que se desarrollan en la ciudad y su entorno inmediato. Si bien las actividades extensivas (agricultura y ganadería) son las responsables de las mayores cargas de nutrientes aportadas en la cuenca, éstas se encuentran distribuidas a lo largo y ancho de la misma. En tanto, si bien las actividades que generan efluentes como las industrias, sector doméstico y establecimientos con concentración de ganado representan una menor carga, su vertido a los cursos de agua suponen una afectación a los cuerpos receptores que resulta más perceptible, en particular en el tramo donde se ubica Durazno, donde se suman varias descargas. Esta afectación es más evidente cuando el río presenta bajos caudales y la dilución de los efluentes se ve comprometida. Cuando los caudales son elevados, si bien aguas abajo de Durazno las concentraciones igualmente son mayores, las diferencias respecto a aguas arriba se vuelven menos notorias.
Por otra parte, al comparar los datos de calidad de agua del Yí con los del Río Negro, se concluye que la calidad de agua del río Yí afecta a la calidad del agua del Río Negro en el sector del embalse Palmar, el sitio del Río Negro donde se registra con mayor frecuencia la ocurrencia de floraciones de cianobacterias.