Evaluación del programa de monitoreo de lagunas costeras (José Ignacio, Garzón, de Rocha y de Castillos) y sus principales tributarios (2017 - 2024)
El sistema de lagunas costeras salobres de la costa atlántica uruguaya, integrado por las lagunas José Ignacio, Garzón, de Rocha y de Castillos, constituye un conjunto de ecosistemas someros de alta relevancia ecológica, social y económica. Estas lagunas presentan una conexión intermitente con el océano Atlántico mediante aperturas naturales o artificiales de las barras arenosas, lo que determina una dinámica hidrológica altamente variable. Su elevada biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proveen, como la pesca artesanal y el turismo de naturaleza, las posicionan como áreas prioritarias para la conservación a nivel nacional e internacional. No obstante, estos sistemas enfrentan crecientes presiones antrópicas asociadas principalmente a cambios en el uso del suelo, actividades agrícolas y expansión urbana, así como a intervenciones directas sobre la dinámica hidrológica, como la apertura artificial de barras y la construcción de infraestructuras. Estas presiones han generado signos evidentes de eutrofización y la presencia de otros contaminantes. Desde 2017 se desarrolla el Programa de Monitoreo Interinstitucional de Lagunas Costeras, integrado por DINACEA, DINARA, la Intendencia de Rocha, OSE y el CURE, bajo un enfoque colaborativo que optimiza recursos y fortalece la gestión ambiental. El objetivo del programa es evaluar el estado ambiental de las lagunas y sus cuencas, identificar las principales fuentes de presión y generar información que sustente medidas de manejo para su conservación y uso sustentable. El presente estudio evaluó de forma integrada la calidad del agua, sedimentos y comunidades biológicas de las lagunas y sus principales afluentes durante el período 2017–2024. Se analizaron nutrientes, clorofila a, contaminantes, comunidades planctónicas, bentónicas y macrófitas, pesca artesanal y mercurio en tejidos, comparando los resultados con datos históricos para identificar tendencias. Los resultados indican que las lagunas José Ignacio, de Rocha y de Castillos presentan en general buena calidad de agua y sedimentos, aunque con señales de avance del proceso de eutrofización. Se registraron cianobacterias, en algunos casos potencialmente tóxicas, y elevadas abundancias de dinoflagelados. En contraste, la Laguna Garzón muestra un estado avanzado de eutrofización, caracterizado por una proliferación masiva y altamente variable de macrófitas sumergidas y episodios de floraciones tóxicas, evidenciando un cambio ecológico profundo respecto a su estado inicial. Asimismo, se detectaron especies invasoras, cambios en la estructura de las comunidades bentónicas y una alteración en la composición ictioplanctónica, especialmente en Laguna Garzón. Los tributarios con mayor aporte de nutrientes fueron identificados para las lagunas de Rocha y Castillos. En conjunto, los resultados confirman la alta vulnerabilidad de estos sistemas al incremento de cargas de nutrientes y resaltan la necesidad de continuar el monitoreo y fortalecer acciones de gestión para prevenir el deterioro de la calidad ambiental.