Reseña

Este es un pequeño libro que se enmarca en un gran tema: la huelga. Lejos de pretender abordar el fenómeno en toda su amplitud, la propuesta adopta una perspectiva deliberadamente selectiva, ya que examina una forma particular de acción colectiva: la ocupación de los lugares de trabajo. Pero la elección no es arbitraria. Esta conducta obrera ha tenido presencia histórica en el espacio laboral en épocas de gran conflictividad, e incluso en la actualidad puede encontrarse en la praxis sindical de algunas tradiciones jurídicas, como es la uruguaya. Su capacidad para potenciar al máximo la tensión capital-trabajo la ha convertido en una herramienta eficaz para los trabajadores y, al mismo tiempo, en una práctica resistida por los empleadores, lo que explica su controvertida recepción jurídica a través del derecho de huelga. La exploración de todos estos contrastes se muestra en este libro. Se identifican los contornos y se delimita la conducta, a la vez que se analiza el derecho de huelga, especialmente en lo atinente a su contenido protegido, a fin de dar cuenta de que las ocupaciones de lugares de trabajo quedan comprendidas por este derecho y, por tanto, son merecedoras de su protección, así como de sus límites. Además, se estudia esta acción en la cultura jurídica uruguaya. Más allá de ser una pionera en el reconocimiento constitucional de la huelga, las ocupaciones son una modalidad con enorme presencia, lo que ha llevado a un vasto desarrollo normativo sensible al contexto político y, por tanto, cambiante.