Mujeres lluvia Poesía & Otros textos
PRÓLOGO “MUJERES LLUVIA Poesías y otros relatos
Adentrarse en el universo lírico que ha creado Ángeles Nuñez Echenique en esta colección de catorce poemas implica recorrer emocional e intelectualmente temas tan diversos como la niñez, los silenciamientos históricos, las injusticias, el pasado como fuente de sabiduría pero también como escenario de violencia, la conexión con la Tierra (o su ausencia) para culminar en una imagen colectiva, sorora, indígeno-femenina que cierra el libro con una imagen de monumental resistencia y potencia educadora.
En ese sentido, la trayectoria que delinea la voz lírica a lo largo de estos textos nace, deliberadamente, de un compromiso (“Tierra prometida”) que es tanto histórico como político (en el sentido más amplio de la palabra) y que se construye in crescendo, estrofa a estrofa, hasta enfrentarnos al hoy de una Palestina sufriente.
Podría decirse entonces que el libro nos invita a un viaje cuyo punto de partida es ineludiblemente el presente, un presente complejo, injusto, plagado de errores humanos.
A partir de allí, como si recorriéramos salas varias de un museo o se nos proclamara testigos de una secuencia de instantáneas vitales de esa voz en primera persona, asistimos al despliegue, en sucesión equilibrada, de denuncias (“Pulsiones justas”, “Puntos de vista”, Banca privada”, “Cero a la izquierda”, “Coco”), decisiones profundamente éticas (“Paseando con Verne”, “Pensares”) e instancias transformadoras de auto reconocimiento (“Lapicito”, “Agradecimiento”, “Café con té”, “Saberes ancestrales” y “Mujeres lluvia”).
Visualizado el compromiso del primer poema, la colección nos muestra en el segundo (“Paseando con Verne”) un lúcido rechazo a un canon científico y literario monopolizado por lo masculino y concluye en una mirada abrazadora y humilde a las colectividades de mujeres bolivianas que se erigen en maestras, calmas, frente a un Occidente que las ha ninguneado frente a su propio continente.
La voluntad exploratoria que da inicio al libro, feminista y arriesgada, va a ir trazando de modo pendular, pequeñas rutas hacia el afuera imaginado, hacia el afuera real (territorio, sol, viento, calle, plaza) para luego, por via introspectiva, visitar el adentro (de la propia memoria, del propio pasado, de la propia psique).
“Mujeres lluvia” cierra la colección y al mismo tiempo le da nombre, advirtiendo desde el título que todo lo demás (otros textos) acompañan, subordinadamente, al texto madre.
No se trata de un libro didáctico aunque el aprender y el enseñar forman parte esencial de las experiencias representadas. No se trata de un libro exclusivamente filósofico aunque cada poema proponga interrogar sobre conceptos y sentimientos clave de la vida (la frustración, el miedo, la valentía, el aislamiento, la resistencia). No se trata de una serie textual meramente lírica aunque es innegable el desfile de emociones que definen a la niña que descubrió en la escritura un modo de justicia y en la poesía un modo de la revolución. La colección está atravesada por todas estas dimensiones ofreciendo un conjunto de textos que entrecruzan el lirismo con una voluntad filosófica y un respeto por lo didáctico.
Giovanna Urdangarain