Inteligencia artificial para la conciencia y orientación en entornos educativos
La integración de la inteligencia artificial (IA) en los entornos de aprendizaje presencial, virtual e híbrido no significa que los docentes serán desplazados por robots automatizados. Si bien este avance tecnológico ofrece beneficios como la capacidad de mecanizar ciertas tareas, personalizar experiencias de aprendizaje y mejorar la asertividad en investigación científica; es importante reconocer que los docentes discrepan aun en la profesionalización desde la automatización de procesos. Esto se debe a que los educadores juegan un papel vital en el fomento de entornos de aprendizaje auténticos, identificando las necesidades y habilidades individuales pero que se hace difícil en la tarea grupal. Por ello, entra a talla la inteligencia artificial. Es hora de implementar la IA en los espacios de aprendizaje, en la gestión educativa y en la innovación del currículo escolar en todos los niveles de educación, con ética y deontología.