El otro Luis
Crónicas del desastre
Existen dos Luis. Uno es digno de admiración. Es el deportista, el veterano que aparenta diez años menos, el que a nadie le niega una selfi, el que va a visitar a una anciana desconocida en su cumpleaños o le cumple el sueño a una quinceañera, el que se abraza con negritos del África, el que pasa la Navidad con sus soldados en el extranjero, el que derrota la alopecia, el que sabe qué vestimenta usar en cada ocasión, el que duerme sobre un apero en una estancia, el que pasa por encima de una portera en lugar de abrirla, el que domina una pelota, el que habla con los paisanos campechanamente, el que tutea a los periodistas, el que cuando Ismael Cala le pregunta a quién le atiende siempre las llamadas, responde “a mi madre”… o sea, el crack.
Este libro habla del otro Luis.
Y ese otro es el real.