El lazo infinito
Sí, es real que las historias que no son contadas dejan de serlo, por eso hoy, quiero volcar aquí una secuencia de vivencias, que entiendo merecen
ser compartidas.
Vivencias que hicieron de mí lo que hoy soy. Momentos imborrables, por más que a algunos de ellos he intentado alejarlos de mi memoria, guardarlos en un cofre con llave, tirando al mar esta última. Aun así, permanecen ellos, tan a flor de piel, que al evocarlas un escalofrío me atraviesa entera...
También están aquellos que fueron la esencia misma de mi vida.
No puedo decir que estoy conforme con este trabajo, siempre uno aspira a poder transmitir todo, aun en aquellos casos en que las palabras se escabullen, jugando con nosotros a las escondidas; y cuando las encontramos
ya no tienen el mismo sentido.
Si, puedo afirmar, que lo hice con afecto profundo, tratando que las pinceladas
mantuviesen su color, su real esencia.
Quedando otras tantas por el camino, las cuales también merecerán el mismo tratamiento.