Reseña

Los cuentos de Julio se caracterizan por ser breves, algunos brevísimos, tanto que podrían caer en la categoría de mini relatos, como Sensación, Tiempo robado o La vieja casa, en los que a través de la escasa extensión logra plasmar, sobre todo, una atmósfera que lleva a la reflexión. En otros, también breves pero no tanto, están presentes la memoria, la introspección y la subsiguiente reflexión, sin que falte una pizca de humor (amargo o no). En Debo confesarte el autor decanta un costado romántico no tan habitual, a pesar de que también incursiona en esta temática por el absurdo en Amor en diversidad.
El núcleo de los cuentos de Julio es el humor; pero no cualquier humor, sino el humor absurdo, a la manera de Julio César Castro (Juceca), quien a través de sus personajes traslada pautas urbanas al medio rural para crear situaciones desopilantes. Atanasildo y Roseldo ya son personajes consolidados, tanto como Malacara y la yegua Tormenta. Julio los trae desde hace mucho tiempo y les conoce las mañas y las agachadas (será por eso que dos por tres andan buscando hormigas), así como las fortalezas e ideas.
Con este primer libro, Julio Villarreal comparte con nosotros su universo, sus reflexiones sobre la existencia y sus efectivas técnicas de escritura que maneja con solvencia desde hace años.
Margarita Heinzen