Reseña

La tesis es sencilla: aunque recién ahora podamos empezar a verlo, la Torá está hecha de fractales. Tiene situaciones, personajes, temas y estructuras literarias que son fractales conceptuales. A través de ellos, nos ha estado proponiendo desde siempre una forma distinta de construir el mundo, de relacionarnos con Dios, con el mundo y con nosotros mismos, la cual nos abre posibilidades insospechadas de acción con miras al mundo poscovid. El libro explica qué es un fractal, y define a qué le llama “relación fractal” y “fractal conceptual”. Muestra los principales fractales que aparecen a lo largo del texto bíblico (Pentateuco), a través de los comentarios a cada parashá (porción que se lee cada semana) elaborados durante un ciclo anual. Por último, explora algunas consecuencias teóricas y prácticas de esa relectura, respecto, por ejemplo, al modo de construir al Otro, de gestionar la alteridad, la memoria, la identidad o la agencia, o de abordar la justicia, el medio ambiente o la economía, estableciendo un diálogo con pensadores de distintas épocas.