Manuel Quintela (1865 – 1928)
Universitario y realizador
Manuel Quintela, nacido en Treinta y Tres en 1865, fue una personalidad polifacética, con una rica historia personal y familiar. Forma parte de la mejor tradición de la Facultad de Medicina de Montevideo, la que supo conducir con brillo, aportando una mirada estratégica que por décadas se proyectaría en el prestigio de dicha Casa de Estudios. Luego de especializarse en París, fue el primer Profesor de la Cátedra de Otorrinolaringología y formó una Escuela que prestigió al Uruguay en el mundo por sus creaciones en la cirugía del cáncer laríngeo. Fue memorable su actuación en el Jockey Club de Montevideo, que presidió por cuatro períodos, rescatándolo de difíciles situaciones económicas y financieras y permitiéndole concluir la edificación de su lujosa sede, institución en la que ha sido largamente reconocido con justicia, materializado ese reconocimiento en la continuidad del premio turfístico anual que recuerda su nombre, siendo la segunda mayor competencia nacional. Fue uno de los fundadores del Balneario Atlántida, cuya casa “La Maison Bleu” mantiene vivo el recuerdo de su primitiva prestancia. Ese lugar de esparcimiento fue apropiado para reunir a colaboradores, colegas y amigos, en el cultivo de la amistad, que fue una de las constantes de su vida. Como Decano de la Facultad de Medicina hizo gala de sus virtudes de organizador, imprimiéndole cambios fundamentales que van desde la modificación del plan de estudios, la promoción de la carrera docente, pasando por la terminación del edificio central de la Facultad, la creación de cátedras e institutos y lo que más se recuerda, el impulso que dio para la concreción del sueño de levantar un Hospital Clínico. A este proyecto volcó hasta sus últimas energías, realizando aportes fundamentales que le brindarían al País un establecimiento asistencial moderno, recogiendo las mejores experiencias a nivel internacional, documentadas en el informe que realizó como resumen de su gira por Estados Unidos y Europa. En esa tarea bregó hasta su muerte. Quintela sentó las bases para que este propósito se hiciera realidad a lo largo de las décadas siguientes. Su producción científica destaca por su calidad, aunque sus publicaciones hayan sido escasas, ya que se volcó a impulsar múltiples actividades que le requirieron su tiempo en el ámbito universitario, social y político. Falleció en la Facultad de Medicina el 18 de diciembre de 1928, luego de su fecunda labor que marcaría el desarrollo del Hospital de Clínicas que con justicia lleva su nombre.