Reseña

En este tercer libro de la colección “Los Blancos” se analizan las ideas de D. Bernardo Prudencio Berro, a la vista de los primeros treinta años de nuestro incipiente Estado. Desde el mayoritario federalismo artiguista, siguiendo el ejemplo exitoso de los Estados Unidos del norte, a la empecinada lucha de la minoría unitaria por monopolizar el poder, mucha sangre regó la pradera rioplatense. Y se crearon rencores que truncaban la convivencia pacífica y el progreso consiguiente. Berro trata de reencaminar la República interpretando a Tocqueville, en su análisis de la simple y efectiva democracia del norte, frente a nuestra complicada Constitución emergente de la Revolución Francesa. Con visión de estadista, realiza un gobierno probo y pacifista y, en su afán de formar ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, hasta propone la abolición de los partidos aunque, cómo él expresara, sin que hubieran “disminuido en lo más mínimo mis afectos cívicos”. Esta cruzada naufraga ante la complejidad de los procesos, al punto de ser asesinado tratando de restituir los derechos avasallados de su ideario blanco. El mismo que aprendió de Artigas, afirmó en el gobierno del Cerrito y confirmó en su muerte. Su gran legado es la contribución al esclarecimiento de las ideas que se proyecta hasta nuestros días.
La secuencia de los hechos políticos y bélicos, datos biográficos de personajes y autores y bibliografía general, serán expuestos en los libros coetáneos siguientes ordenando la temática de cada época.