Reseña

UNA HISTORIA QUE MERECE SER CONTADA
No hay historias que no merezcan ser contadas, hasta las más mínimas contienen hechos, personajes y conflictos que se entrelazan con un paisaje, un barrio, un grupo social predominante con identidades propias, sus prejuicios, sus secretos oscuros, mandatos familiares y redenciones fallidas.
Todo ello constituye el eje de esta novela de Silvia Barbieri Grezzi, muy bien escrita por cierto, en la que describe, en su ficción, un drama posible, verosímil en su vuelo imaginario, retratando de manera clara protagonistas complejos, con una personalidad detallada y que hacen el nudo de la historia. Ese es uno de los méritos que encontramos en “Buenos Vecinos”, título que encierra cierta ironía como podrá ver el lector desde el mismo principio del texto.
Escrita con un lenguaje coloquial con el habla cotidiana e informal, con la intención de acentuar el realismo y autenticidad, con voces uruguayas, sus variaciones propias y las características socioculturales de cada personaje.
Una particularidad es la estructura propuesta por la autora en la que cada capítulo, si los podemos llamar así, lleva el nombre de uno de los personajes y describe su rol, sus inquietudes y limitaciones, sus luces y sus sombras, y en algunas nos podemos sentir identificados de alguna manera aunque no lo queramos aceptar abiertamente.
Los personajes van evolucionando en la trama de la historia y no siempre de la mejor manera. El desarrollo de “Buenos Vecinos” va creciendo con una intensidad tal que atrapa la atención del lector hasta revelarse “La Verdad” de la historia en un final sorprendente.
No queda más que felicitar a Silvia Barbieri Grezzi por su novela, la primera de su autoría en la que vuelca toda su imaginación y una profusa experiencia en otros géneros como el cuento y la poesía, en los que se ha destacado.

Alfredo María Villegas Oromí
Premio Nacional de Literatura –Poesía– 2017