Reseña

Hay quienes afirman que todo es arte y hay pensadores que sostienen que toda actividad humana encierra una finalidad política. Universos de tan vastas dimensiones, era inevitable que en algún momento se cruzaran. La política se convirtió en arte y el arte, en el ariete de los políticos.
“La Marea de los Tiempos” traza una cronología de esta relación tortuosa y no siempre virtuosa, en la que la pintura responde a los intereses de los poderosos, quienes proveen a los artistas de una temática y de los medios necesarios para expresarse, o bien la actividad plástica mantiene su capacidad movilizadora, ya sea mediante la denuncia críptica o la protesta descarnada, promoviendo cambios en las estructuras que rigen las relaciones entre los hombres.
“La política será eventualmente reemplazada por imágenes… y la imagen convertirá al político en el ser más poderoso que pueda existir.” ¿Se cumplirá este vaticino de Marshall McLuhan?
En estas páginas relatamos la historia entre el poder de los símbolos en las pinturas y el poder de los políticos sobre la actividad creativa a lo largo de la marea de los tiempos, que arrastra las pasiones de los hombres.