Diario de la mariposa
"Leer este libro es convertirse en un ser diminuto que pueda adosarse a esta mariposa autocuestionada para acompañarla en su vuelo y sentir lo que sucede en cada lugar donde se posa... O adquirir también aparato bucal y poder libar en cada estación de este trayecto, en estos poemas directos, intensos, inmensos, tan arrolladores como frágiles, tan sensuales como incorpóreos y tan contundentes como etéreos." (Leo Maslíah, contratapa del libro).