Reseña

La primera edición de … y, sin embargo, se pude
enseñar ciencias naturales fue el producto de
muchos años de trabajo con docentes y niños y es
un fiel testimonio de la creencia de su autora en que es
posible que esos niños miren la realidad con las gafas de
la ciencia.
Pasados quince años, María Dibarboure se pregunta:
¿qué ha cambiado en este tiempo?, ¿las ideas y
actividades pensadas entonces siguen teniendo sentido?,
¿qué información nos brinda la investigación más
reciente que nos obliga a reafirmar o modificar ideas?
En un exhaustivo trabajo de revisión y actualización, el
presente material busca responder esas interrogantes.
DE LA PRIMERA EDICIÓN
Analizar y comprender el estado de situación de la
enseñanza de las ciencias a escolares significa una
contribución para pensar en una educación diferente.
No solamente porque el conocimiento científico forma
parte de la cultura de nuestro tiempo, sino porque es
necesario formar individuos críticos que sean ciudadanos
responsables en el futuro, y la ciencia pueda contribuir a
que así sea.
La autora entiende que aprender cierta ciencia genera en
las infancias formas específicas de pensar el mundo. Para
ello, nos invita a reflexionar sobre diversos aspectos de la
enseñanza, que van desde una mirada diferente de los
contenidos a estrategias específicas para enseñar.