Reseña

En este libro, Cynthia Fernández abraza a una generación entera de padres y madres que decidieron amar distinto, aun cargando las heridas de una infancia dura.
Yo quise ser diferente no es un manual ni una guía; es un espejo emocional y sanador. A través de capítulos breves, intensos y reales, la autora pone en palabras el cansancio, la culpa, la soledad y la ternura de quienes rompieron cadenas familiares para construir una historia nueva.

Es un libro que acompaña, no que explica.
Habla del dolor de criar desde la herida, del amor sin reconocimiento, y de la valentía silenciosa de seguir dando cuando ya no quedan fuerzas.

Con un estilo poético, directo y profundamente empático, Fernández ofrece un abrazo a quienes sienten que hicieron todo bien y aun así duelen.
Un homenaje a la resiliencia, a la ternura, y a todas las almas que, sin modelos, aprendieron a amar.