IA para Profesores: un libro de texto abierto
De pronto, todo cambió. En menos de un año, millones de personas comenzaron a interactuar con inteligencias artificiales generativas (IAG) como ChatGPT, no solo como curiosidad, sino como herramientas cotidianas. En aulas de todo el mundo, desde escuelas primarias hasta universidades, esta revolución silenciosa estalló como una ola que nadie o solo algunos vieron venir, pero que ahora obliga a repensarlo todo. ¿Qué significa enseñar cuando una máquina puede responder, redactar, resolver y proponer en segundos? ¿Cómo aprendemos cuando los límites entre saber, buscar y crear se difuminan? La irrupción de la IAG en la educación no es una moda pasajera: es una interpelación profunda y urgente a nuestras prácticas, nuestras creencias pedagógico-didácticas y a la propia idea de aprender. Esta adaptación fue realizada con inteligencia artificial y humana, entramando la teoría de aprender haciendo (Shank, 1982), al aplicar cada aspecto que el libro menciona de forma práctica. Entendimos que la mejor forma de abordar esta tarea era transitar el camino del medio, el cual refiere a aquel en el que tomamos una obra con licenciamiento Creative Commons para adaptarla, pero tomando decisiones en el proceso, en conjunto con los autores originales. Percibimos que no es lo que generalmente sucede, ni algo que probablemente se generalice, pero sí puede ser un modelo de buenas prácticas. La intención fue ser fiel a la obra original, lo cual en un marco de oposición entre fiel y adaptación, hizo que la tarea fuera tan interesante como compleja, desde su aspecto práctico y teórico. El sentido de fidelidad con la originalidad de la obra atraviesa el proceso de adaptación.