Reseña

Samuel nació un 29 de febrero, sí, en año bisiesto. Y este no fue un dato menor en el transcurso de su vida hasta convertirse en un hombre ermitaño. Se desempeña laboralmente como psiquiatra, transcurriendo sus días entre el trabajo y su apartamento repleto de libros y películas de culto.
Pero todo cambia cuando en uno de sus cumpleaños, Abelardo, -uno de sus pocos amigos- le hace llegar un inesperado paquete conteniendo cuatro cuadernos, un libro y dos cartas. En la primera, le daba indicaciones específicas de cómo debía proceder desde ese instante advirtiéndolo que, al acudir a su encuentro, vería una situación extraña.
Samuel llega a la vivienda de su amigo. Lo encuentra muerto en un sillón y con la apariencia de un anciano, siendo que ambos eran de la misma edad. Entiende que no se trata de una de sus acostumbradas bromas y desconcertado por la escena, decide avanzar en la lectura de los cuadernos en busca de una respuesta a ese suceso.
Esta novela del género fantástico esconde un personaje oscuro, una herencia familiar sobre un poder mágico y guiños a los clásicos de este género literario.

Un misterioso bazar se esconde -entre otros lugares-, en un Buenos Aires mágico, en el pasaje subterráneo del emblemático obelisco.