Planeta Parkinson
A casi 25 años del diagnóstico de enfermedad de Parkinson, el autor recuerda que en ese momento su desconcierto fue total: «Toda enfermedad degenerativa produce una escisión con el entorno; nos exilia del tipo de vida que llevamos hasta ese momento y somos arrojados a otro territorio. Lo más inmediato sería suponer que la caída es en otro país, pero los cambios son tan radicales que más acertado sería decir que caemos en otro planeta. Un planeta con una física diferente».
En Planeta Parkinson cuenta su experiencia personal y es el libro con información que a él le hubiese gustado tener a mano, para que «oficie de mapa a futuras personas con párkinson […] También puede ser útil para familiares, amigos…».
Pero «más que un relato personal —afirma en el prólogo su neuróloga, también, como el autor, artista plástica— la obra es una luz de esperanza y una crítica constructiva al sistema de salud, buscando caminos de mejora y empatía. José Luis explora y descubre cómo el arte se convierte en un refugio y en un potente medio de expresión y sanación…».
Para Fernando López Lage, «se encarna la causa común del cosmista Fiodorov. El implante que tiene JLP en la cabeza es un neuroestimulador que tiene un imán para vincular un iPhone con un generador y los electrodos que le han devuelto capacidades que la naturaleza parkinsoniana le había quitado. Parodi no lleva tecnología, es tecnología, es un humano 2.0. Parodi es uno de los implantados que apenas llegan al 10 % de quienes padecen párkinson».