Reseña

La familia Schroeder Orozco realizó una magnífica donación al Museo: un valioso archivo gráfico compuesto por los dibujos de Rafael Schroeder en servilletas. La encargada de preservar con meticulosidad estas preciosas obras fue Adela Giménez. No es algo poco común
encontrar a mujeres que demuestran su habilidad para cuidar, atesorar y organizar obras artísticas, gráficas, escritos y otras pertenencias, creando un archivo ordenado de la vida de una persona en particular, como en este caso, su compañero Rafael.
El papel desempeñado por Adela ha tenido una trascendencia significativa, ya que a lo largo del tiempo ha permitido preservar un valioso material que facilita el estudio tanto de la obra como del
artista mismo. De manera inadvertida, esta colección de pequeños dibujos, mayormente realizados con birome en servilletas, se ha convertido en un testimonio visual de la obra de Rafael.
A pesar de no haber logrado una integración en los círculos culturales de nuestro país, estas piezas gráficas, que se alejan de los espacios formales, reflejan la intención de Rafael de expresarse a través de una abstracción orgánica y geométrica que no busca representar el mundo
real.
Así, gracias al meticuloso cuidado y preservación de Adela, estos dibujos, a pesar de su modesto
tamaño, han adquirido una relevancia destacada como una valiosa colección que nos permite apreciar la obra de Rafael y rescatarlo del olvido, brindándonos una ventana hacia su expresividad
artística única.