Estadio lleno
Andrés juega muy bien al fútbol desde que era pequeño, su padre está convencido de que debe dedicarse profesionalmente a este deporte y sueña con que un día, un estadio lleno coree el nombre de su hijo. Pero a los ocho años el niño también descubre su pasión por la música, y con el tiempo demuestra una destreza prodigiosa con la guitarra. Esto complica la relación con su padre, que no logra entender que el chico prefiera la música a ser jugador profesional. Cuando cumple dieciocho años Andrés decide irse a Francia con una beca, a estudiar en un conservatorio. Esta decisión cambiará su vida: un viaje iniciático para el amor y para su crecimiento. Una novela sobre la lucha de un adolescente por perseguir sus sueños y su vocación.