Reflejos de espejos rotos
El trabajo de escritura, no se limita al mero registro de la realidad del autor o la invención de mundos imaginarios. Se trata de una tarea de anudamiento, de trenzado de los azares de la vida, que van tejiendo poco a poco un destino que no estaba ya allí desde antes. Es de este modo que Matías Ferreyra construye su destino de escritor. Aun cuando su intención no sea evidente. Aún cuando se ruborice frente al epíteto " Poeta". Aun cuando lo habite como quien usa los zapatos de otro. Aunque tiemble frente a la gran casa de la literatura. Su poesía conmueve, pero fundamentalmente, por ser el delicado testimonio de una fuerza casi bestial que habita en un hombre sencillo, sensible, único y profundamente reflexivo en su expresión y cuidado sentimentalismo.