Reseña

Ni por asomo con la intención de “Criticar al crítico” –como tituló T. S. Eliot su último libro- solamente con la intención de procurar un acercamiento simpático al creador que conocimos como crítico, me animo a estas palabras prologales. Soy consciente que participo, como todo antólogo, del formidable diálogo entre tres: autor, lector y finalmente el responsable de la inclusión o no de determinado texto. La selección será aquilatada por quien conozca la obra completa del autor. Y a pesar de que como lo advierte Ricardo Pallares: “En los estudios críticos es fácil advertir que se llega a un punto en que por lo común casi toda escritura se vuelve inapresable”, la lectura de la buena poesía cumple su “finalidad sin fin” -Kant-, aunque permanezca, en parte, inapresable.
Razón de vuelo es título que reúne el de dos libros en la creencia que no traiciona sino al contrario potencia el sentido general de su obra completa.
Hace ya casi dos décadas que el crítico literario, ensayista y docente Ricardo Pallares sorprendía con un libro de poesía El lugar del vuelo (Montevideo, Ediciones del Caballo Perdido, 2002). No se trató de un acontecimiento que permanecería aislado, la continuidad lírica fue desde entonces su constante y con un aliento indeclinable: Razón de olvido (Montevideo, Ediciones La Gotera, 2004), Ceniza del mar (CoRelato Editoras, 2007), Amante geología (Montevideo, Ediciones Botella al mar, 2010), Las cajas del instrumento (Montevideo, Yaugurú, 2013), Antárticos (Montevideo, Yaugurú, 2014), Cielos entornados (Montevideo, Banda Oriental, 2018) y Otro resplandor (Academia Nacional de Letras y Publicaciones La Casa del Rio), nueve libros de poesía en doce años, desde el primero en plena madurez expresiva, son más que suficientes para justificar por sí mismos una antología.