El hombre postergado
Además de esta simbiosis enfermiza entre madre e hijo en la que la progenitora va minando la ilusión de su hijo por no terminar la carrera de medicina, se solapan en la vida de Jorge otras desgracias que lo empujarán a seguir retrasando su vida: el suicidio de su tío Aldo y la ruptura con Mariana Cisneros.
A lo largo de su travesía neurótica el protagonista visita a su amigo y psiquiatra. Alberto Garay, quien calma por momentos la crisis existencial de Jorge.
El epicentro de toda la historia es un personaje que se siente volátil, que no se ubica en su propia existencia y que se encuentra rodeado de circunstancias que, lejos de ayudarlo, lo empujan todavía más hacia el abismo de la histeria.
La madre sobreprotectora, la muerte de su padre, el suicidio de su tío y la ruptura con su novia rodean de manera constante a Jorge, quien por momentos carga la culpa a su pasado y en otros se plantea afrontar sus propios miedos para seguir adelante.