Reseña

11.ª edición - Ampliado y actualizado a junio 2021.
PRÓLOGO
I
Es para mí motivo de singular honor tener el privilegio de prologar esta nueva edición del ya clásico Manual de Derecho Administrativo del Profesor Felipe Rotondo Tornaría.
Debo confesar que cuando él me invitó a escribir estas líneas, mi primera reacción fue negativa en función de que lo habitual es que el prologuista sea alguien que esté por encima del autor, sea por antigüedad, grado académico u otro título que no creo tener a su respecto. Pero rápidamente cedí al requerimiento a partir del enorme afecto que nos profesamos y ante la indubitable constatación de que durante más de cuarenta años hemos sido compañeros de ruta en la labor de enseñar y edificar el nuevo Derecho Administrativo centrado en la persona y en la consecuente servicialidad administrativa.
Desde tal perspectiva, creo poder aportar testimonio acerca de esta obra y su autor, que tales dos aspectos son los propios de un Prólogo.
II
En primer lugar, es de justicia destacar que este Manual de Derecho Administrativo es la única obra nacional de carácter general de nuestra disciplina que reconoce once ediciones. No se trata de un dato menor en la medida que la permanente mutabilidad del Derecho Administrativo como Derecho y como ciencia obliga a su permanente actualización, de modo que cada nueva edición implica un importante trabajo de reelaboración.
Sólo la constancia y perseverancia de un estudioso vocacional hace posible una proeza de esta dimensión.
III
No es de extrañar que Felipe Rotondo lo haya logrado porque es un docente nato. Lo ha sido desde su juventud en la Enseñanza Secundaria, en el Instituto de Profesores Artigas, en la Universidad de la República y, cuando se crearon, en las Universidades privadas de nuestro país, sin perjuicio de su proficua labor internacional.
En especial, me interesa destacar su ser Universitario con mayúscula. Una vez graduado como Doctor en Derecho y Ciencias Sociales y
paralelamente como Doctor en Diplomacia, no solo cumplió todos los pasos de la carrera docente hasta llegar a Profesor Titular sino que ha mantenido un compromiso inquebrantable con su “alma mater”, siendo Claustrista,
Consejero, integrante de innumerables Comisiones y miembro de otros
tantos Tribunales, actuando siempre con ecuanimidad y buen humor.
En nuestro Instituto de Derecho Administrativo, ha sido Secretario,
Director durante dos períodos y constante trabajador, siendo inocultable su protagonismo secundando al querido y recordado Mariano Brito en el Anuario de Derecho Administrativo.
Su talante de servicio se ha manifestado también en la función pública,
tanto en el ámbito estatal como no estatal, prolongándose hasta el
presente como integrante de la Unidad de Regulación y Control de Datos
Personales y de la Comisión Nacional de Servicio Civil.
Todo esto solo es posible con orden y generosidad, dos virtudes que
adornan la personalidad del autor.
IV
En esta nueva edición, con la humildad de los grandes, se incorporan
no solo actualizaciones de Derecho positivo sino nuevos enfoques sobre
diversos temas, tales como en materia de contratación, función pública y
control jurisdiccional de la Administración, junto a cambios jurisprudenciales y aportes doctrinarios tanto nacionales como extranjeros.
Por todo ello, solo hay motivos para agradecer y felicitar al autor porque
las modificaciones y adiciones efectuadas a la obra no le han quitado
su carácter de Manual. Es que los Manuales son los principales instrumentos de difusión del estado actual de la ciencia y, como tales, son herramientas fundamentales de estudio para los alumnos y de trabajo para los profesionales.
Únicamente conociendo la materia a fondo, realizando un trabajo sistemático y disponiendo de una admirable capacidad de síntesis es posible alcanzar la cumbre. Felipe Rotondo lo ha logrado y seguramente volverá a escalarla porque el Manual lo merece y porque —o más importante— todos lo necesitamos.
Junio de 2021
Carlos E. Delpiazzo