Una curva en el camino
¡Si! Todos tienen historia. Antes se grababan en la piedra, en la arcilla, en los pergaminos. O se conocían por la voz de los juglares, de los trovadores o de los aedos. Ahora son plasmados en el papel, en la pantalla de un celular o en una computadora. Los medios modernos de comunicación las llevan en segundos a todos los rincones del planeta. La mayoría vacuas, sin valor, con la única atracción de estar destapando vidas públicas o privadas.
¡Historias morbosas que los oyentes o los lectores disfrutan!
¡Cuán necesario es conocer las otras, las positivas, la historia de esos seres que sacrifican sus horas de descanso trabajando por el bienestar de aquellos que necesitan ayuda!
¡Quizás si las pantallas de TV y las revistas o diarios difundiesen esas noticias nos impulsaría a todos a ser un poco mejores, menos egoístas, más generosos.
¡Quizás...!