Manifiestos
La poesía no acepta verdades absolutas, rigurosas. Hay palabras que no necesitan ser embellecidas; hay expresiones que prefieren, porque así lo dicta el alma, ser viscerales, desprendidas, soeces. ¿Qué verdad es la que cuenta en la poesía? ¡El poeta está en su derecho de expresarse, de plasmar lo que el espíritu pone a disposición! El lector es el que hace de juez, de inquisidor o, por el contrario, de ensalzador. Manifiestos es un poemario que pongo a disposición del mundo, para que sea puesto en la hoguera o en lo recóndito del alma.