Reseña

La inversión británica ayudó a modelar el Uruguay del Siglo XIX. Capitales de ese origen comunicaron el país con el mundo, colaboraron en la modernización productiva, establecieron bancos, desarrollaron la red férrea, se hicieron cargo del transporte urbano de Montevideo y la abastecieron de agua y de gas.
Su predominio comenzó a declinar a partir de 1914, en que se inició la Primera Guerra Mundial.
Este libro explora la suerte corrida por las empresas que sobrevivieron y por las que arribaron en el período comprendido entre los dos grandes conflictos bélicos del siglo XX.
Fueron años de enfrentamientos y de crisis, de auge del nacionalismo económico. Pero también fueron años de descubrimientos, de invenciones y de grandes ilusiones.