El elefante de cera
El elefante de cera es un nombre-símbolo, metáfora de la vida, de su temporalidad y de la importancia de vivir al máximo sin olvidar a los demás.
El personaje principal es un huérfano que fue adoptado por una pareja siendo apenas un bebé. Por alguna razón, dentro de las pertenencias que se encontraron con el niño, además de una carta de su madre, había un biberón y una candela de color verde claro, con forma de elefante. El muchacho ha atesorado este objeto que constituye su único nexo con su origen: sus padres biológicos y su breve historia antes de ser entregado a sus padres adoptivos.
La acción transcurre en los suburbios de la ciudad de Monteclaro, en el barrio llamado De las Minas, un barrio de clase pobre, trabajadora, integrado por nacionales y una importante población de inmigrantes.
En un país latinoamericano, un grupo de jóvenes entre 15 y 20 años, comparten una experiencia de vida. Algunos están vinculados por lazos de sangre y otros sociales.
A lo largo de la serie, la historia de su personaje principal, Agustín será el hilo conductor en torno al cual se tejerán las historias de los otros personajes.
Unas veces divertida y graciosa, algunas veces intensa y otras marcada por la tristeza, la historia es un rompecabezas que representa la sociedad actual en la que los adolescentes y jóvenes se buscan a sí mismos, tratan de encontrar respuestas, enfrentan sus miedos, descubren sus talentos y comparten sus frustraciones.