Cuentos escogidos
Yamandú Rodríguez (1891-1957) comenzó sus ac¬tividades literarias cuando finalizaba la primera dé¬cada del presente siglo.
Sus páginas iniciales fueron décimas de inspira¬ción criollista, vibrantes y encendidas aunque un tanto enfáticas, que los diarios y revistas de la época acogieron entusiastamente en sus páginas.
Con una de esas décimas —“Raza Gaucha”— ob¬tuvo el primer premio en un concurso poético que patrocinara “La Razón”, órgano periodístico de gran prestigio y difusión por entonces. La misma composición sirvió de base a “Aires de Campo”, libro inicial de su bibliografía, prologado por el Dr. Ellas Regules y aparecido en 1915.
Poco más tarde el autor tentó fortuna en el tea¬tro, género en el que le depararon sendos éxitos los poemas escénicos “1810” y “El Matrero’. Mucho menor resonancia alcanzaron otras piezas posterio¬res, entre las que cabe recordar “Cachorros” y “Fraile Aldao”.
Pero fue en el cuento criollo donde nos dejó Ya¬mandú Rodríguez los mejores frutos de su talento creador. Durante los años veinte, sobre todo, hizo de este género literario su medio principal de vi¬da, escribiendo gran número de relatos camperos para distintas revistas rioplatenses, entre las que se contaban las de mayor difusión en Buenos Aires —“El Suplemento”, “Leoplán", etc.—, donde su popularidad como narrador tornóse por entonces tan vasta como la que lograra algunos años antes otro cuentista nuestro: Javier de Viana