Reseña

Bajo ese título se ordenan diversos trabajos a lápiz, tinta, ready mades, videos y modelados 3D realizados en los últimos años, que describen, detallan, investigan y conforman un universo personal donde la formalización tiene cara de ciudades y el espíritu se mueve al ritmo de las elucubraciones sobre el tiempo.
Es una invitación a visitar, guiados por mapas, maquetas e imágenes, un estado mental que a pesar de su inmaterialidad, existe y tiene peso, forma e historia.


infinitos puntos esparcidos sostienen cada día la posibilidad.

el mundo que vemos es la brecha, el puente iluminado que recuerda
que hay algo infinito, un mare magnum siempre vivo erupcionando el cosmos.

alguien en ciernes lo inicia todo cada día, alternando luz con sombra,
uniendo un punto a otro, construyendo lentamente la belleza de las formas que hemos conocido.

una mano en una casa dibuja el viento, torres, órganos, ventanas.

la palabra ciudades y el dibujo de las ciudades.
la palabra alfredo y el dibujo de las palabras.
binarios de sentido que arman y desafilan, responden e interrogan lo que es,
con lo que casi no existe pero nos reinventa, apenas amanece.

la imaginación como raíz de nuestros ojos.
un ramo de líneas que florece estrellas y volutas doradas.
palacios tallados en pequeños granos de sentido.

apariciones como faros del mapa de un hombre que nos invita
a habitar el lado sin amarras.

Magela Ferrero, curadora de la muestra