Reseña

La enseñanza y el aprendizaje de la medicina reclaman, cada vez más, esfuerzos de estudiantes y educadores. Ser médico no es un fin, sino el inicio de un proceso de crecimiento personal y profesional a lo largo de toda la vida; derivado del entusiasmo por la ciencia y del contacto estrecho con el ser humano, su interioridad, sus tragedias cotidianas y sus penurias de causa social. La profesión médica exige actividades tan diversas como complejas: desarrollar de forma continua, con paciencia y perseverancia, las competencias científico-técnicas, éticas, humanas y humanitarias. A los 70 años de la creación de la Organización Mundial de la Salud y a los 40 años de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud en Alma-Ata, no se ha alcanzado la meta de promover la salud para todos. Las enfermedades crónicas no transmisibles afectan de forma creciente a millones de personas. En el escenario de la salud del siglo xxi, la medicina y los sistemas de salud destinados a promover, preservar y recuperar la salud, se enfrentan al gran reto de prevenirlas y controlarlas, maximizando los beneficios y reduciendo los riesgos en la atención. Presento en este libro —dirigido a estudiantes, profesionales, pacientes y toda persona que quiera pensar sobre estos temas— un conjunto de ensayos, que me fueron inspirados por el ejercicio de la medicina y la docencia universitaria, así como por mi pasión por el ser humano, la literatura y la historia de la medicina.