Teología de la calma
Espiritualidad para nuestro tiempo
...En cuanto al contenido es de ley decirle querido lector, que a menos que usted ya se encuentre en calma, no conozco otro paso más importante e ineludible que éste, a la hora de comenzar el camino de una vida con sentido.
No hay recomendación más necesaria, imprescindible, imperiosa y sabia para el común denominador de los mortales de esta época que parar, detenerse, calmarse.
En este punto no hay atajos.
No hay forma de ver nada en profundidad si estamos corriendo.
No es posible tener una perspectiva diferente de la vida o de cualquier evento importante si antes no detenemos la carrera alocada en la que vivimos.
La iluminación es un reencuadre.
Sin ese punto de vista distinto, estamos condenados a repetirnos siguiendo como autómatas nuestros hábitos y condicionamientos, privándonos por tanto de la posibilidad de pensar y actuar diferente, es decir, de cambiar para mejor.
En fin, detenerse y calmarse es un arte y es la esencia de la práctica de la meditación y la contemplación; es el paso obligado para conocerse a sí mismo y despertar.
Este libro habla de eso.