Entre libros
Esta primera novela de Richard Dutra resultó ser una atrapante y agilísima narración introspectiva que evidencia una singular competencia en el uso de la lengua y de un variado repertorio de dichos populares y vocablos provenientes del lunfardo. Esa mezcla de «lenguaje en bancarrota», al decir de Alejandro Dolina, permite descripciones tipo Simenon que robustecen de verosimitud a sus personajes.
Se trata de una historia fuertemente entrelazada, en la que perfectamente podrían estar intercambiados muchos de sus capítulos (al estilo “Rayuela” de Cortázar). Tanto es así que, aunque se inicia por el capítulo 2, su autor admitió que –para no complejizar innecesariamente su lectura– desistió de aquella posibilidad que era parte de su intención original.
Las referencias a títulos de libros y a escritores es abundante, donde no faltan las previsibles para la cultura general (García Márquez, Onetti, Sartre, Marx, Rimbaud) y muchas casi desconocidas para el lego (“La escalera al cielo”, de Zecharia Sitchin, por ejemplo). No obstante, Entre libros resulta disfrutable incluso para quienes desconocen esos referentes aludidos porque mantiene intactos el entramado propio y autorreferencial del texto y la tensión y el interés durante el desarrollo del relato.